En algunas zonas cafetaleras la presencia de nubosidad frecuente en diferentes épocas del año influye de manera muy importante en el comportamiento del cultivo. Estas condiciones se presentan en zonas donde además el manejo del cultivo se realiza en terrenos de ladera con restricciones para la disponibilidad de luminosidad plena por varias horas al día.

 Por eso es común que en estos lugares la cantidad y calidad de la radiación solar para los cafetos se vea limitada en función de las condiciones ambientales y la posición de los terrenos, que hace necesario tomar previsiones para contrarrestar con manejo adecuado la dificultad impuesta por la zona de cultivo.

 La nubosidad propicia un ambiente de umbría en los cafetales que tiene un efecto muy importante sobre el desarrollo de la planta y el potencial de preparación de cosecha, debido a que la disponibilidad de radiación solar se convierte en factor crítico para la producción.

Condición que puede limitar mucho la productividad

 Sin un buen manejo del cultivo, la nubosidad frecuente provoca que la radiación solar sea insuficiente dentro del cafetal lo que provoca un desequilibrio fisiológico que favorece la diferenciación vegetativa (producción de follaje) en detrimento de la diferenciación reproductiva (preparación de cosecha).

 Este problema es muy evidente cuando no se entiende bien la interacción de los factores climáticos, en este caso la presencia de nubosidad en la zona con las técnicas de manejo que conviene utilizar en estas circunstancias, lo que conduce al desarrollo de sistemas de cultivo que no favorecen la expresión del potencial productivo de los cafetos.

 Los aspectos de manejo del cultivo que deben ser valorados y ajustados para reducir el efecto negativo de la nubosidad frecuente son: las distancias de siembra y el uso de árboles de sombra en los cafetales.

Acomodo de las distancias de siembra

 Se debe considerar el diseño o arreglo de siembra que se piensa utilizar en relación con el mejor aprovechamiento de la radiación solar incidente. La creación de espacios más abiertos entre hileras es uno de los aspectos de manejo esenciales para evitar el cruce tupido de las ramas (bandolas) que dificulta la entrada de luminosidad hacia la parte media y baja de las plantas, ya de por sí limitada por efecto de la nubosidad.

 En estas condiciones la implementación de un arreglo de distancias de siembra a 2,50 m entre hileras y 0,80 m entre plantas formadas a un solo eje ortotrópico, es una buena alternativa para generar condiciones más favorables para la diferenciación productiva y además permite conservar una densidad de siembra de 5000 plantas/ha muy favorable para el manejo de sistemas de cultivo de alto rendimiento.

Uso de niveles bajos de sombrío

 El uso de sombra en el cafetal estará agregando mayor limitación en la disponibilidad de radiación solar necesaria para fotosíntesis y la elaboración de asimilados requeridos para la producción. El nivel de sombrío en estas condiciones debe ser bajo y muy bien regulado e inclusive no se puede descartar la posibilidad de manejar el cultivo a plena exposición solar.

 Si se decide utilizar sombra se deben manejar densidades de siembra que no excedan 50-70 árboles/ha., y mantener un sombrío muy bien regulado no mayor de 20-25%. En este aspecto es muy importante tener presente que la radiación solar efectiva que alcanza a ingresar no es el porcentaje de radiación incidente en la parte externa del sistema, sino la cantidad de radiación de calidad que efectivamente logra llegar a la parte interna del cafetal.