Comunicaciones Técnicas de Café

Número 96 - Enero 2019

Ramírez Caficultura desde Costa Rica

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¿Cómo llevar a cabo un manejo racional de cafetales  en condiciones del fenómeno de El Niño?

Ing. Jorge Ramírez Rojas
Consultor Experto en Café

La primera consideración para técnicos y productores con respecto al impacto del fenómeno de El Niño en el cultivo de café, es acudir a la experiencia adquirida de eventos anteriores de este tipo, para llevar a cabo las prácticas de manejo que en su momento resultaron exitosas así como aplicar los ajustes y correcciones necesarios para cambiar las estrategias de manejo que no dieron buenos resultados para enfrentar el problema.

Es también de gran importancia para la administración de la finca cafetalera tener presente que bajo la situación actual de bajos precios del café, no se debe incurrir en gastos adicionales con el uso de productos agroquímicos y el empleo de mano de obra adicional, realizando aplicaciones innecesarias de escasos resultados efectivos principalmente durante la época seca.

 

Realizar control químico de roya hasta después de la poda

En los cafetales donde la cantidad de inóculo residual de la roya se mantiene alto después de la cosecha, es recomendable llevar a cabo una aplicación con fungicida sistémico únicamente en mezcla con coadyuvante, sin agregar nutrientes foliares ni otros productos innecesarios pues la actividad fisiológica del cafeto durante la época seca no es demandante en nutrientes ni productos estimulantes.

Disminución de inóculo residual de roya mediante la práctica de poda

Aspersiones para control de inóculo residual después de la poda

Esta aplicación con fungicida sistémico debe llevarse a cabo después la poda (podar inmediatamente después de terminada la cosecha), lo cual permite racionalizar la cantidad de producto gastado por área ya que se estarán atomizando únicamente las plantas y ramas que realmente se van a mantener para el nuevo ciclo productivo, además con la madera podada se elimina una cantidad importante de inóculo de la roya.

 

Presencia de arañita roja y picudos no justifica control químico

En condiciones muy secas es común observar la presencia de altas poblaciones de arañita roja (Olygonychus yothersi) principalmente en el follaje de las plantas que se encuentran cerca de orillas de callejones y caminos de las plantaciones.

Ataque de arañita roja al follaje durante la época seca

Follaje recuperado después del inicio de la época lluviosa

Por otra parte, con la prolongación del periodo seco se hacen presentes altas poblaciones de diferentes especies de picudos (steirarrhinus sp), insectos que recortan los bordes de las hojas, daño que se hace más evidente en las áreas de poda cuando los nuevos brotes se encuentran en la etapa inicial de desarrollo.

Daño causado por picudos en crecimientos iniciales de hijos de poda

Hijos de poda recuperados con pleno establecimiento de la época lluviosa

Sin embargo, en ambos casos se trata de plagas estacionales de las cuales los cafetos logran recuperarse con la reactivación del crecimiento inducido por el inicio de las lluvias, lo cual normalmente ocurre sin necesidad de llevar a cabo ningún tipo de tratamiento con agroquímicos para su control.

 

Excelentes floraciones dependen del gradiente hídrico y no de aplicaciones foliares

El proceso de la floración del café en plantaciones que han tenido un buen manejo de la nutrición durante el periodo anterior, depende básicamente del cambio de gradiente hídrica positiva que generan las lluvias o la irrigación en los botones florales (yemas del tejido productivo que han alcanzado el punto adecuado de madurez fisiológica), induciendo la ocurrencia de excelentes floraciones sin necesidad de realizar aspersiones foliares con nutrientes, productos estimulantes o fungicidas.

En condiciones de déficit hídrico prolongado puede ocurrir daño al botón floral que llega a sufrir “quemas” y caída con pérdida de cosecha potencial. Además, cuando la cantidad de lluvia resulta insuficiente para inducir una floración completa, una proporción de las flores finalmente no logran abrir por completo sino que lo hacen de manera anormal o atrofiada, lo que también causa pérdida de cosecha.

Daño causado por déficit hídrico en botones florales

Floración plena inducida por lluvias adecuadas

Fertilización oportuna y con buena humedad en el suelo

La disminución de la precipitación por debajo del patrón normal durante la época lluviosa genera inconvenientes en cuanto al momento adecuado para llevar a cabo las fertilizaciones, pues se necesita de varios días lluviosos antes y después de la aplicación para tener la seguridad del mejor aprovechamiento del abono.

Para la primera fertilización se debe adquirir el abono con suficiente anticipación para tener listo y aplicar en cuanto se den condiciones de días lluviosos consecutivos, un atraso en la ejecución de esta labor puede coincidir con el descenso prematuro de la precipitación de mediados de año y provocar pérdidas del fertilizante aplicado.

Condiciones adecuadas para la aplicación de fertilizantes

Para la segunda y la tercera fertilización se debe valorar muy bien el momento oportuno para el abonamiento, conviene estar muy atentos a la información meteorológica disponible y aplicar el fertilizante en cuanto existan condiciones de humedad suficiente en el suelo y que puedan coincidir con la época de mayor demanda nutricional del cultivo.