Son variados los factores que influyen en los precios internacionales del café, algunos se deben a una gestión especulativa de los mercados manejados por los grandes compradores, otros tienen que ver con cambios (temporales o más prolongados) que puedan presentarse en el patrón de consumo mundial.

 En relación con la situación del cultivo, en determinado momento los precios del café pueden variar en función de la ocurrencia de fenómenos naturales adversos que puedan darse en regiones cafetaleras importantes por su aporte de producción y en aspectos como: ataque de plagas y enfermedades, sequías, huracanes, heladas, etc.

 A ser Brasil el principal productor de café arábica del mundo, muchos de los factores más importantes de efecto sobre los precios tienen que ver con situaciones o eventos relacionados con la cosecha de café en ese país. En este caso se considera que, una caída muy considerable estimada en un 26% de la cosecha 2021 respecto a la anterior 2020, va a reducir de manera significativa la disponibilidad de café en el mercado y provocar un aumento importante de los precios del café.

 Es oportuno recordar que normalmente los ciclos productivos de café en Brasil se caracterizan por presentar un comportamiento bienal, esto significa que después de un año de cosecha alta (bienalidad positiva) le sigue un año de cosecha baja (bienalidad negativa). La particularidad que se prevé para el año 2021 en cuanto a este comportamiento modal es que la bienalidad negativa correspondiente para el presente periodo sea mucho más marcada que en ciclos anteriores.

 Ahora bien, desde la perspectiva de la situación de la producción mundial, el consumo en el año 2020 y las previsiones para 2021, de manera general se puede comentar lo siguiente:

 Para el año 2020 la cosecha de café de Brasil fue de 63,08 millones de sacos de 60 kg lo que sumado al aporte de la producción a nivel mundial puede alcanzar alrededor de 173 millones de sacos, siendo por su parte el consumo global esperado de unos 164,5 millones de sacos, lo que marca un superávit de 8,5 millones de sacos.

 Para el año 2021 se espera que la producción en Brasil pueda alcanzar en promedio unos 47 millones de sacos (disminución marcada por baja en producción de arábicas), y suponiendo un aporte similar de producción para los otros países, se tendría una situación de faltante de 7,6 millones de sacos para el periodo 2021/2022.

 Indistintamente de la participación de diferentes factores que mueven los precios internacionales del café, la situación más determinante para el cumplimiento de esta expectativa será la confirmación de la caída del volumen de cosecha de Brasil que se puede estar conociendo con mayor certeza entre julio y agosto.

 De acuerdo con estas consideraciones hacia finales del año 2021 cuando se empiece a sentir el rigor de una cosecha menor, debería ser el momento en que se pueda manifestar una cotización al alza más sostenida que muestre realmente un déficit mundial para la temporada 2021/2022.