Comunicaciones Técnicas de Café

Número 156 - Mayo 2023

Ramírez Caficultura desde Costa Rica

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Ajustes en el manejo de cafetales ante la expectativa del regreso del fenómeno de El Niño en el 2023

Ing. Jorge Ramírez Rojas
Consultor Experto en Café

Los cambios drásticos en el patrón climático que provoca el fenómeno de El Niño se caracterizan principalmente por una marcada reducción de las lluvias que limita la disponibilidad de agua en fases importantes del ciclo productivo del cafeto, siendo además muy perjudicial para el buen desarrollo de las plantas jóvenes en áreas de renovación o en los sitios de resiembras en el cafetal.

 Para el periodo lluvioso de 2023 según lo anunciado por expertos meteorólogos, se espera un comportamiento del clima influenciado por el fenómeno de El Niño que se estaría haciendo más evidente a partir de la segunda mitad del año, sin descartar que las alteraciones puedan darse desde el inicio mismo de la época de lluvias.

 Conviene entonces calendarizar de manera muy precisa las actividades de manejo de la plantación para el periodo lluvioso. En este caso, hacemos referencia a la ejecución de las cuatro labores que por tiempo están más cercanas por realizar a partir del inicio la época lluviosa.

 

Arreglo de los árboles de sombra

 En las regiones con influencia del clima del Pacífico caracterizado por un periodo seco bien definido que a veces incluso se prolonga más de lo previsto, conviene esperar hasta que las lluvias sean más constantes para iniciar los arreglos o podas de los árboles de sombra, principalmente en cafetales donde predomina la sombra de especies de Ingas y Erythrinas.

 Dependiendo de la situación del comportamiento del clima durante las próximas semanas principalmente en cuanto temperatura y precipitación en estas regiones, los productores podrían valorar la posibilidad de postergar las labores de arreglo de los árboles de sombra hasta mediados de año con el reinicio de las lluvias después de la época canicular.

 

Labores de siembra

 Se debe completar lo antes posible todos los trabajos de preparación del terreno en las áreas de renovación o de siembras nuevas, de tal forma que, apenas se estabilicen las lluvias se pueda realizar la totalidad del trasplante del almácigo o al menos la mayor parte de este al sitio de siembra definitivo, previo a la disminución de lluvias que ocurre a mediados de año.

 Cabe señalar que bajo la influencia del fenómeno de El Niño el productor asume un alto riesgo de pérdida de plantas, si por algún tipo de atraso en la preparación del terreno, la adquisición del almácigo o el trasplante; llega a prolongar las actividades de siembra más allá de mediados de año.

 

Mantenimiento de obras de conservación de suelo

 Cambios en el patrón normal de las lluvias muchas veces provoca precipitaciones muy intensas en lapsos de tiempo corto. Esta condición satura por completo los sistemas de drenaje establecidos en la finca para evacuar las aguas de lluvia.

 Por eso es muy importante iniciar cuanto antes las labores de mantenimiento de las estructuras de conservación de suelos. Dichas labores consisten en limpiar por completo canales, zanjas, gavetas, rectificar taludes y terrazas, todo esto para facilitar la circulación de las aguas de lluvia y mejorar la eficiencia de los sistemas de drenaje.

 

Fertilización

 Atraso en la ejecución de esta labor puede coincidir con el descenso prematuro de la precipitación de mediados de año y provocar pérdidas del producto aplicado. Hay que adquirir el fertilizante con la debida anticipación, para realizar el abonamiento apenas haya buena humedad en el suelo, teniendo presente que, se necesita de varios aguaceros para que el fertilizante se disuelva bien, penetre en el perfil del suelo y comience a ser absorbido por las raíces de los cafetos.

 Además, tener presente que, para la segunda y la tercera fertilización se debe valorar muy bien el momento oportuno para el abonamiento, conviene estar muy atentos a la información meteorológica disponible y al estado local del clima para emplear el fertilizante en la mejor “ventana” de aplicación de acuerdo con los momentos de mayor demanda nutricional del cultivo.