Comunicaciones Técnicas de Café

Número 167 - Octubre 2023

Ramírez Caficultura desde Costa Rica

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¿Por qué es importante abonar el cafeto al final de la época lluviosa?

Ing. Jorge Ramírez Rojas
Consultor Experto en Café

Hacia el final de la época lluviosa ocurre una intensa actividad fisiológica en el cafeto generada por el inicio del proceso de maduración del fruto en el tejido productivo del presente año y por el proceso de diferenciación vegetativa y reproductiva de tejido nuevo para el año siguiente, además, la planta consume energía en los mecanismos de defensa frente a los patógenos que afectan mucho el cultivo en esta época, en particular el hongo de la roya.

Para cumplir con eficiencia los procesos fenológicos del cultivo y fortalecer las defensas de la planta durante esta época, se necesita realizar un buen manejo de la nutrición del cafeto a través de una fertilización adecuada. Considerando el cumplimiento de un programa de fertilización anual basado en el fraccionamiento de la dosis total de fertilizante en tres épocas, la última abonada es fundamental para finalizar el ciclo productivo presente y para el inicio de la preparación de la cosecha para el año siguiente.


Opciones para la última fertilización del año

1. Fertilización nitrogenada

El nitrógeno es el elemento de mayor respuesta productiva en la nutrición del cafeto y debe estar presente cada vez que se abona el cultivo, ya sea como el elemento presente en mayor proporción en las llamadas “fórmulas completas” o directamente como una fuente nitrogenada. En este último caso, la opción consiste en llevar a cabo la última fertilización del año con un fertilizante nitrogenado.

Esta fertilización se puede realizar utilizando nitrato de amonio, aunque también se puede hacer con urea. El nitrato de amonio contiene 33,5 % de nitrógeno donde el 50% de este se encuentra en forma nítrica y el 50% en forma amoniacal, esto lo hace menos susceptible de pérdida por volatilización. Por su parte, la urea tiene 46% de nitrógeno, sin embargo, esta fuente nitrogenada es bastante susceptible de pérdida por volatilización, sobre todo en condiciones de alta temperatura e insuficiente humedad en el suelo.

 En algunos países también utilizan como fuente nitrogenada el sulfato de amonio que contiene 21% de nitrógeno, sin embargo, se debe tener presente que este producto es el que presenta el mayor poder de acidificación del suelo entre los productos mencionados.

 Tomando como referencia el uso de nitrato de amonio para esta última fertilización se recomienda aplicar entre 5 y 6 sacos (45 kg) por hectárea de esta fuente nitrogenada.

 

2. Fertilización con fórmula completa

 Esta alternativa consiste en aplicar en esta última fertilización una fórmula completa, es decir, un fertilizante conformado al menos por tres elementos: nitrógeno, fósforo y potasio. Esta opción resulta más apropiada para ser utilizada cuando se cuenta con la información de los datos del análisis de suelos, ya que el balance de los elementos en el fertilizante se puede ajustar específicamente en función de las necesidades de cada finca en particular

 El potasio es el elemento clave para seleccionar la fórmula a utilizar, esto por cuanto, el dato del análisis para potasio está disponible en el reporte del laboratorio e indica con claridad su disponibilidad en el suelo. El nitrógeno por el contrario no dispone de información de análisis de suelos, aunque se conoce que el cultivo es muy demandante de este elemento y se asume que todos los suelos son deficientes en nitrógeno.

 Como estrategia de fertilización se considera que las tres abonadas del año se estarán haciendo con fórmula completa y con un mismo porcentaje de nitrógeno, lo que supone que para la última fertilización corresponde un 1/3 de la dosis total anual programada.