El proceso de crecimiento y producción de la planta de café es el resultado de la conversión de energía lumínica (radiación solar) en energía química que se realiza por medio de la fotosíntesis, y la utilización de esta energía química para la elaboración de asimilados o materias primas necesarias para el mismo. Otros factores que también influyen, pero de manera más específica en la respuesta productiva de los cafetos son; las variedades, el clima, el suelo y el manejo del cultivo.

En sistemas de cultivo de café con sombra la productividad del cafeto está directamente relacionada con la proporción de sombra que se maneja en el cafetal, ya que la elaboración de los asimilados necesarios para crecimiento y producción, va a depender de la intensidad de la radiación solar que puede llegar hasta el cultivo para mantener un balance adecuado entre desarrollo vegetativo y desarrollo reproductivo.

Esto es así, porque la distribución de las copas en el perfil vertical de la cubierta o dosel del árbol de sombra tiene efecto sobre la cantidad y calidad de luz que recibe cada planta de café dentro del sistema. Los sombríos homogéneos generan una sombra densa mientras que los sombríos heterogéneos dan sombra rala.

Efecto de la sombra baja

Este tipo de sombra por lo general varía poco ya que en su conformación predominan unas pocas especies de árboles generalmente leguminosas del género de las Ingas y/o de las Erythinas, donde sus hojas, ramas y ramillas constituyen sombríos bastante tupidos y densos.

Con esta estructura de sombrío la cobertura es homogénea, baja y cerrada, debido a que la distancia vertical entre el dosel de los árboles y el café es corta, además, si los estratos de sombra están estrechamente espaciados horizontalmente, como ocurre por ejemplo con un sombrío simple de Erythrina, poca radiación directa oblicua pasa entre las copas de los árboles, lo que hace necesario la ejecución de labores de regulación periódica del sombrío.

Las labores de manejo para regular la sombra baja pueden combinar actividades anuales que van desde el recorte de algunas ramas secundarias, hasta un raleo profundo de las ramas principales e incluso descumbras o podas totales de los árboles.

Efecto de la sombra alta

Conforma sombríos heterogéneos que generan una sombra rala proyectada por árboles de mayor altura donde la sombra de una copa a cierta altura pasa diariamente sobre una franja de cultivo cuya longitud depende de la altura a la que se encuentre la copa, esto significa que, una planta de café ubicada en el recorrido de la sombra de una copa alta recibirá menos horas de sombra al día que si estuviera ubicada en el recorrido de la sombra de una copa baja u homogénea.

De esta forma, si los estratos de sombra están ampliamente espaciados horizontalmente, mucha radiación directa oblicua pasa entre las copas y alcanza los doseles bajos de la plantación. A la vez, las labores básicas que puede requerir el manejo de la sombra alta serán mínimas y muy espaciadas en el tiempo, siendo eventualmente las más necesarias, la corta de ramas dañadas o enfermas que en forma esporádica puedan ir apareciendo.

Sistemas con sombra baja y sombra alta

Un balance apropiado de sombrío en las plantaciones de café puede traer muchos beneficios a la condición agronómica y la rentabilidad del cultivo, a la salud del suelo, la disponibilidad del agua y la generación de un ambiente más biodiverso. La combinación de sombra baja y sombra alta en proporciones adecuadas puede prestar múltiples servicios ecosistémicos conservando el objetivo principal de mantener cafetales sostenibles y productivos.

Para esto se debe contemplar la incorporación de especies que presenten características variadas en cuanto a desarrollo y etapas fenológicas, ya que el ambiente que genera el componente arbóreo heterogéneo en el sistema va a favorecer la entrada de luminosidad, además, una buena aireación de la plantación y, facilidad para la penetración y circulación del aire en las partes bajas de las plantas.

Cabe destacar que para mantener un sombrío regulado se deben considerar las condiciones agroecológicas de la región y las características del sombrío utilizado (proporción de especies de sombra baja y alta) para determinar el porcentaje de sombra que puede asumir el sistema sin disminución importante en la productividad del cultivo. En general se puede indicar que, una proporción de sombrío de 35 a 45% es bastante adecuada para manejar cafetales productivos.

Referencia: Descripción de la estructura del dosel arbóreo al interior de un sistema agroforestal con café. CENICAFE.