Por medio de diferentes estrategias y métodos para enseñar, las instituciones y centros de investigación, así como, empresas cooperativas y privadas relacionadas con el sector cafetalero, procuran llevar transferencia de tecnología y asistencia técnica a los productores de café a través de la participación de los técnicos que forman parte del área agrícola de estas organizaciones.

Sin embargo, actualmente y por diferentes razones, la capacitación para estos técnicos principalmente en aspectos de manejo agronómico del cultivo se ha visto claramente debilitada o disminuida, no obstante que, es este personal el encargado de enseñar y apoyar a los productores sobre diversos temas y problemas relacionados con el cultivo, razón por la cual resulta imperativo fortalecer sus capacidades y destrezas para mejorar la calidad del servicio al productor.

 Además, una situación particular que se ha hecho ya muy evidente es que, en la mayoría de los casos, se trata de personal nuevo que ha ingresado en los últimos años y que no ha tenido la oportunidad de recibir la capacitación y el entrenamiento necesaria y suficiente que sí tuvieron las generaciones anteriores de técnicos de café que ya no laboran para las empresas.

 No hay que perder de vista tampoco que el productor sigue requiriendo de los técnicos y extensionistas para lograr objetivos relacionados con el aumento de la productividad, la adopción de innovaciones tecnológicas y la solución a los problemas que presenta el cultivo, más aún en la actualidad bajo la influencia de la variabilidad climática que plantea nuevos retos para la producción sostenible de café.

 Definitivamente, el técnico en café debe estar bien preparado para llevar a cabo la transferencia de tecnológica y la provisión de asistencia técnica que corresponde al acompañamiento necesario para facilitar la adopción de tecnologías eficientes por parte de los productores.

 En el cumplimiento de este objetivo fundamental debe haber una participación importante de las empresas e instituciones comprometidas con el apoyo a los caficultores y el mejoramiento de la productividad de las fincas, dando la oportunidad que requiere el personal técnico para recibir la capacitación necesaria que le permita mejorar la calidad de la asistencia que se le brinda actualmente a los productores.