Comunicaciones Técnicas de Café

Número 171 - Febrero 2024

Ramírez Caficultura desde Costa Rica

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¿Cómo manejar la fertilización durante el primer año
de poda de esqueletamiento?

Ing. Jorge Ramírez Rojas
Consultor Experto en Café

¿En qué consiste, la poda de esqueletamiento?

La poda de esqueletamiento también llamada “poda calavera, poda de bandolas o poda de ramas”, es una práctica de manejo de tejido comúnmente utilizada en la caficultura de Brasil y que, ha venido siendo aplicada por algunos productores de la región de Centroamérica, más que todo a manera de prueba en determinadas áreas de la finca. Sin embargo, ante la posibilidad de que más adelante este tipo de poda pueda ser motivo de mayor adopción por parte de los productores, es oportuno mencionar algunos aspectos relevantes sobre sus características y manejo de la fertilización.

Esta poda permite aprovechar la capacidad de respuesta que mantienen los nudos de las ramas laterales del cafeto en la parte de tejido agotado que permanece después de su aporte productivo. En estos nudos se mantienen yemas latentes que responden con la formación de brotes que originan nuevas ramas laterales o plagiotrópicas a partir del corte que se realiza en las ramas primarias. Para completar el manejo del esqueletamiento también se poda el tallo entre el tercio medio y superior de la planta, ya que esta práctica estimula mayor brotación de nuevos crecimientos. A la vez permanece la estructura central del cafeto casi desprovista de hojas, lo que le da a la planta una apariencia de “esqueleto”, de ahí su nombre.


Respuesta del cafeto al esqueletamiento

Con este manejo la planta se induce a rebrotar en el tallo y en las ramas produciendo ejes de reemplazo y ramas secundarias, teniendo como característica importante que la planta deja de producir solamente en el año que se realiza la poda.

Como respuesta al esqueletamiento se produce una intensa inducción de rebrotamiento y en pocos meses las plantas exhiben gran cantidad de follaje y ramas nuevas donde posteriormente se inicia el proceso de diferenciación productiva que se deriva en una alta cosecha para el año siguiente.

Debido a la intensa inducción de rebrote que se estimula, este tipo de poda se debe practicar después de las mejores cosechas en cafetos jóvenes y vigorosos, y en plantaciones manejadas con un buen plan de fertilización.


Fertilización en áreas con poda de esqueletamiento

Los requerimientos nutricionales del cafeto varían en relación con la fenología del cultivo y el avance del ciclo productivo, por eso es comprensible considerar que los cambios ocurridos en la planta como resultado de la práctica de la poda, deben conducir a la implementación de cambios en el manejo de la fertilización de los lotes podados, en procura de llevar a cabo una fertilización eficiente y económica.

Para el caso de la poda de esqueletamiento es de esperar un constante requerimiento de nitrógeno para suplir las necesidades del intenso crecimiento vegetativo que es inducido a partir de la implementación de esta práctica. La condición del cafeto durante esta etapa también sugiere considerar que un nutriente como el potasio tan importante durante la fase productiva, no estará siendo requerido en cantidades apreciables pudiendo ser tomado por las plantas a partir de las reservas del suelo y por lo tanto prescindir de este elemento en el plan de fertilización del primer año de poda.

Se propone entonces aplicar 350 kg N/ha/año repartido en tres épocas: inicio de las lluvias (100 kg), mediados de periodo lluvioso (150 kg) y final de lluvias (100 kg). Se trata de un plan de fertilización con solo nitrógeno donde como fuente de este elemento se puede utilizar el nitrato de amonio.

Un complemento apropiado para el manejo de la nutrición de los cafetos sometidos a esqueletamiento durante el primer año, consiste en programar ciclos de aspersiones al follaje alternando diferentes fuentes de nutrientes foliares a partir del momento que los cafetos ya se encuentren en el proceso de formación intenso de follaje.


Poco aporte nutricional de los residuos de poda

La poda de esqueletamiento implica principalmente remover las ramas de los cafetos y la parte más delgada de los tallos, por lo que las secciones principales del tronco grueso de los tallos que son los de mayor aporte de madera al sistema y por lo tanto de mayor aporte de nutrientes, permanece conformando la estructura central de la planta y no son incorporados al suelo

Este aspecto debe ser motivo de especial atención para evitar generar la falsa expectativa en el productor de que se puede conseguir un alto aporte nutricional al suelo a partir de los residuos de la poda de esqueletamiento. Tanto la evidencia experimental como la experiencia comercial señalan claramente que este aporte es bastante limitado y no debe confundirse con las cantidades mayores de material que sí recibe el sistema cuando lo que se realiza es poda baja o recepa.