Comunicaciones Técnicas de Café

Número 173 - Abril 2024

Ramírez Caficultura desde Costa Rica

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Factores determinantes para el éxito en la floración
y cuaje de frutos del café

Ing. Jorge Ramírez Rojas
Consultor Experto en Café

Proceso de floración

 Aunque la apertura floral del café es el evento final del proceso de la floración y el momento más visible y asombroso de la fase reproductiva, en realidad el proceso completo inicia desde meses atrás cuando se van cumpliendo diferentes etapas de desarrollo en el tejido con potencial productivo tales como la diferenciación y el abotonamiento.

 Una vez que los botones florales alcanzan una condición de madurez fisiológica entran en un estado de reposo o latencia que coincide con un periodo de estrés hídrico y la presencia de un alto nivel de ácido abscísico, un inhibidor de la floración. Para la continuación del proceso de floración, el estado de reposo de los botones florales debe ser interrumpido por la influencia de factores climáticos, en particular la precipitación y la temperatura.

 En presencia de lluvias repentinas de cierta magnitud (> de 8 mm en un solo evento de lluvia) se genera una reducción súbita de la temperatura, se produce una reducción en los niveles de ácido abscísico y a la vez un aumento de los contenidos de ácido giberélico.

 Este cambio estimula el crecimiento del botón floral latente, que aumenta su longitud 3 o 4 veces, los botones inician la etapa de preantesis, la cual se detecta por la coloración blanquecina de los pétalos, todavía cerrados. Esta etapa puede durar entre 8 a 12 días y culmina con la manifestación de la floración.

 

Cuaje de frutos

 Estudios pioneros de naturaleza genética y una sólida evidencia científica, han confirmado que la especie Coffea arabica se autopoliniza en más de un 90%, por lo que la ocurrencia de polinización cruzada es muy baja. Esto hace que esta especie prácticamente no requiera de agentes externos o polinizadores para iniciar naturalmente con su etapa reproductiva.

La planta de C. arabica al ser autógama o autofértil dispone de una flor completa con todas las estructuras reproductivas y presenta compatibilidad genética entre estos órganos, lo que permite la autopolinización en una misma flor al ponerse en contacto el grano de polen con el óvulo a través del tubo polínico y así completar la fecundación. Esto significa que cuando la flor del café abre, ya se ha llevado a cabo la polinización y el ovario pasa a ser el pequeño fruto.

 Para la consolidación o “cuaje” del fruto en las rosetas, lo importante que el suelo no entre rápidamente en déficit hídrico severo, y aunque es común que haya sequía en el período de post-floración, lo que se requiere es que, las lluvias que desencadenaron la floración o “lluvias de floración” sean lo suficientemente fuertes como para que el suelo pueda mantener una cantidad de humedad remanente que permita generar temperaturas un poco más suaves durante los días que siguen a la floración. A la vez, se necesita de un primer aporte nutricional por parte de la planta, el cual perfectamente puede ser transferido a partir de sus propias reservas nutricionales.

A la fase de cuaje le sigue una primera etapa de desarrollo del fruto la cual debe ser estimulada por la presencia de lluvias más constantes y acompañada por el inicio del manejo de la nutrición del cafeto a través de la aplicación de fertilizantes al suelo.